La luz apagada y el viento que ruge. Pronto comenzarán a aparecer focos de luz, que van apareciendo por zonas iluminando la escena. Sabremos luego que el sonido del viento en verdad son boleadoras que giran por los aires con fuerza e intensidad, con la mujer al centro, empoderada. Pero la historia no comienza allí, sino con la ausencia total de empoderamiento, de justicia y humanidad.
Desnuda en el campo árido, un auto estacionado, se llevan a su hija y ahí queda. No sabemos dónde está y sin embargo pensamos en algún espacio por el litoral o el norte, el interior, alguna zona marginal, “el medio de la nada”. La resistencia está en no perder la esperanza, algún día va a escapar y encontrar a su hija, una afirmación tan poderosa como la ficción.
Las bombachas que caen, las poses, el juego de roles. Hay tintes de humor y el público se ríe aunque por dentro se nos revuelva el estómago. La resistencia también está en la amistad porque están juntas y eso no lo puede arrebatar nadie, porque se siguen buscando y algún día se van a encontrar.
Del otro lado la hija, que confunde amor y agasajos con explotación, que resiste con cumbia y humor.
La esperanza parece estar dada con cierta magia, como si al menos pudiéramos hacer justicia desde la ficción. Y como la ficción viene a intervenir la realidad, la esperanza sigue viva.
Iride Mockert es quien le pone el cuerpo a todo el relato y es una actriz que se planta en el escenario con una fuerza que te impide quitarle los ojos de encima pues deslumbra con su destreza física y con la verdad con la que se pone en la piel de los personajes.
La escena marca el encierro: el cuarto de hotel en una punta, el escenario en la otra y en el medio el desierto y la libertad. Las luces marcan dónde estamos, hacen sombra, encierran, encandilan pero también empoderan y muestran el rumbo. La luz es blanca, fosforescente y de poca amplitud durante el encierro, y amplia y hacia la altura cuando rugen las boleadoras.
“Turba”, con dirección de Alejandra Flechner, es una obra sobre la trata, sobre mujeres esclavas, sexo, cumbia y boleadoras. Pero también sobre una sociedad poco humana, sobre esperanza en los peores escenarios y sobre la resistencia desde la ficción.
¿Cuándo? Lunes 21.30hs. ¿Dónde? El Portón de Sánchez (Sánchez de Bustamante 1034, CABA? ¿Entradas? Alternativa teatral
Ficha técnica Autoría: Laura Sbdar Idea: Iride Mocker Intérpretes: Iride Mockert Vestuario: Magda Banach Escenografía: Laura Copertino Pelucas: Mónica Gutiérrez Maquillaje: Daniela Deglise Diseño de luces: David Seldes Diseño sonoro: Obo Mendez Realización de escenografía: Guillermo Manente, Victor Salvatore Realización Set-electric: Paul Damian Pregliasco Música original: Javier Estrin, Iride Mockert Fotografía: Nacho Miyashiro Diseño gráfico: Fermin Vissio Asistencia de escenografía: Melanie Waingarten Asistencia de iluminación: Facundo David Asistencia de vestuario: Luciana Hernandez Asistencia de dirección: Victoria Beheran Prensa: Marcos Mutuverría Producción ejecutiva: Valeria Casielles Colaboración artística: Celia Argüello Rena Diseño de movimientos: Celia Argüello Rena Dirección: Alejandra Flechner
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