La función empieza con una acomodadora, Dora (Andrea Lovera) pues ir al teatro es cosa seria, aquí no hay que hablar, ni moverse, ni reír fuerte ni vestir con colores estridentes. Pero alguien se anima a cuestionarla: María (Lucía Baya Casal).
Pronto, estaremos sumergidos en la niñez de María Elena Walsh, conoceremos su casa en Ramos Mejía, a su padre inglés, sus amigos y su gran talento para contar historias. Así, comienza a desplegarse un mundo de fantasía que interpela las infancias: la de María, la de los niños presentes en la función y la de los adultos que recordamos en un lugar muy sensible de nuestra memoria aquellos cuentopos de Gulubú.
En el transcurso de toda la obra nos iremos topando con distintos personajes que, si bien no cantan aquellas memorables canciones de Walsh, las hacen presentes todo el tiempo: estaremos invitados a tomar el té con una tetera de porcelana que no se ve, bailaremos el twist del Mono Liso, conoceremos a un doctor, a la letra plapla, a la maestra Maricastaña y muchos más. Cada historia irá acompañada de una canción que dejará volar nuestra imaginación.
La música (con banda en vivo) estará acompañada de hermosas coreografías a cargo de Alejandro Ibarra. Tanto la música como el baile serán el nexo que nos llevará hacia un lado y otro de la obra. Los títeres serán el acceso a la profundidad de la fantasía, con la seguridad que se tiene en la niñez de que todo es posible y que somos capaces de inventar mundos nuevos. A través de títeres y titiriteros nos permitimos imaginar todo, volar como las páginas de los libros que lee María, ver animales enormes y preciosos, crear un mundo de fantasía al alcance de la mano. Los títeres de la obra son algo realmente hermoso. La obra nos permite ver la hermosa fusión con el Ballet Contemporáneo y el Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín.
Hay que destacar al director de la obra, Emiliano Dionisi, y Martín Rodríguez quien es el responsable musical, pues todo se ensambla para permitirnos dejarnos llevar por la ficción en el universo de las infancias. Hay un estímulo constante desde los distintos niveles del escenario pero también en los pasillos que conectan con el público desde un lugar lúdico y amable, ofreciendo siempre caricias y sonrisas a quien lo demande.
Las actuaciones son exquisitas, ya varias veces destacamos el trabajo de Andrea Lovera y esta obra no es la excepción, se luce una vez más. El papel de María le queda pintado a Lucía Baya Casal que nos vuelve cómplices en esta historia y brilla en su interpretación. Si bien en ellas recae el papel protagónico y son quienes une tan esta historia, todas las actuaciones están impecables. Actores, bailarines y titiriteros se fusionan y logran que todos viajemos con nuestra imaginación, sin importar nuestra edad.
En “Recuerdos a la hora de la siesta” sí se puede, sí se dice, sí se toca. Sí, se puede hacer de todo en esta obra.
Ficha técnica
Autoría: Emiliano Dionisi
Sobre textos de: María Elena Walsh
Titeres: Diego Baez Toro, Ariadna Bufano, Olavia Paz Campos, Mariano del Pozzo, Francisco Garrido Sanchez, Carolina Graff, Lucila Mastrini, Johana Mizrahi, Estanislao Ortiz, Daniel Spinelli, Florencia Svavrychevsky, Leticia Yebra
Actúan: Lucía Baya Casal, Fede Fedele, Andrea Lovera, Mariano Mazzei, Belén Pasqualini, Gimena Riestra, Juan Andrés Romanazzi, Carolina Setton, Laura Silva, Mercedes Torre
Bailarines: Melisa Buchelli, Darío Calabi, Matías Coria, Emiliano Pialvarez, Eliana Picallo, Manuela Suarez Poch
Músicos: Gianluca Bonfanti Mele, Rodrigo Caro Langwagen, Daniel Hakim, Martín Rodríguez, Diego Velázquez
Letras de musicales: Emiliano Dionisi, Martín Rodríguez
Coordinación de producción: Constanza Comune Páez, Mariana Abbas, Anita Co
Producción técnica: Isabel Gual
Asistencia de dirección: Jeremías Sapire
Asistencia de dirección GTTSM: Ayelen Laxalt, Ana Ortiz
Asistencia en dirección musical: Gian Luca Bonfanti Mele
Asistencia de iluminación: Sebastián Evangelista
Asistencia de vestuario: Juan José Barocelli
Asistencia de escenografía: Sofía Eliosoff
Asistencia artística: Sebastián Ezcurra
Colaboración artística en títeres: Adelaida Mangani
Diseño y realización de títeres: Walter Lamas, Román Lamas
Coreografía: Alejandro Ibarra
Diseño de iluminación: Verónica Alcoba
Diseño de vestuario: Marisol Castañeda
Diseño de escenografía: Gonzalo Córdoba Estevez
Música original, arreglos y dirección musical: Martín Rodríguez
Dirección: Emiliano Dionisi
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