Una planta industrial se instala cerca de la ciudad a orillas del río. La naturaleza se altera, se contamina, mata. El río avanza, ruge, protesta y en la orilla queda una residencia atendida por madre e hija. Ellas aparecen como sobrevivientes de las ruinas y la soledad.
El clima de misterio atraviesa toda la obra, vamos comprendiendo los sucesos de a cuotas, como pistas de un policial. Tres miembros de la fábrica terminaron flotando en el río luego de hospedarse allí, se presuponen suicidas pero hay quienes sospechan.
La naturaleza se muestra inquieta y la Katupirí crece y ataca, toma por los tobillos y lastima. La Katupirí es una planta que crece a la orilla del río y se va apropiando lentamente del hogar. Ella crece en la adversidad y arrasa con lo que está en su camino.
“El río en mí”, escrita y dirigida por Francisco Lumerman, logra atrapar al espectador desde el comienzo con su intimidad, sus silencios y poesía. Cada personaje se presenta complejo y los queremos en sus defectos, no podemos juzgarlos pues se presentan auténticos, se hacen cargo de su desgracia y soledad.
La escenografía logra atraparnos y ubicarnos en tiempo y lugar. Siempre destaco las escenografías de Moscú Teatro Escuela pues nos permiten distintos puntos de vista, hacen mucho con poco, se permiten jugar con el espacio y nos dan la posibilidad de imaginar distintos universos. Las luces apoyan los momentos dramáticos y sentimos como si estuviéramos espiando o compartiendo un secreto.
Destaca la actuación de Malena Figó en una construcción de personaje muy detallista que logra simpatía desde el primer momento, logramos empatizar con ella a pesar de todo y la comprendemos. Ella, como la Katipirí, crece a pesar de las adversidades.
“El río en mí” es una obra de esas que te dejan pensando tiempo después del aplauso, que no se despiden rápido sino que quedan resonando. Es íntima y sensible, te interpela sin juzgarte, ahonda en rincones y detalles logrando una sensación de fotograma, como si tuviéramos la posibilidad de hacer foco en cada escena, con un equilibro de color, de luces, de movimiento y poesía.
Las manos de Marta van pintando la escena, como si todo sucediera en el aire, un poco por allí y por acá, casi sin sentido, inentendible, escurridizo, incapturable... Como las injusticias que nos exceden, las miramos y se nos van de las manos... Como una fábrica a orilla del río... Como los desechos de la fábrica a orilla del río... Como las vidas que se destruyen por los desechos de la fábrica a la orilla del río.
¿Cuándo? Lunes 20:30hs y domingos 17hs.
¿Dónde? Moscú Teatro Escuela (Camargo 506, CABA)
¿Entradas? $300. Se pueden comprar por Alternativa Teatral.
Ficha técnica:
Dramaturgia: Francisco Lumerman Actúan: Claudio Da Passano, Mercedes Docampo, Malena Figó, Elena Petraglia Diseño de vestuario: Rodrigo González Garillo Diseño de escenografía: Rodrigo González Garillo Diseño de luces: Ricardo Sica Diseño sonoro: Julián Galay Fotografía: Manuela de Miguel, Rodrigo Illescas Diseño gráfico: Martín Speroni Asistencia de dirección: Manuela de Miguel, Mariano Novillo Prensa: Carolina Alfonso Producción ejecutiva: Zoilo Garcés, Cecilia Santos Dirección: Francisco Lumerman
Comments