Por Fer Blanco.
“Aquí me pongo a cantar” empieza el Baco y anticipa que nos contará una historia verdadera. Todo empezó con su nacimiento, donde pierde a su madre y es criado por una vaca. Las desventuras del gaucho van en ascenso, prófugo de la ley y sin hogar. Su historia, relatada en verso, tiene la sonoridad de una payada pero también la de un western. Pues no cae en lugares comunes y comparte códigos de la road movie.
La puesta tiene imágenes muy potentes, detalles y momentos muy marcados por la luz y la música. Una matanza masiva de conejitos en un ir y venir de luces, pues el verdugo es un showman. La escenografía, despojada y potente, nos permite rincones de intimidad. Lo vemos limpiarse las manos rojas de sangre, despedirse de un amigo, enamorarse, festejar victorias fatídicas, rendirse… lo vemos con sus contradicciones y matices, pero no debemos olvidar que el gaucho es un gran contador de historias.
Su madre murió tras darlo a luz y se autodefine como criado por una vaca. Eso explicaría su posterior amor, Blanquita, entre el edipo y la zoofilia. Mas el hambre apremia, y puede el amor convertirse también en carne para el asador, o no. Escapar de la ley, de los mandatos, las rejas, lo impuesto y el alambrado no es fácil pero ser libres tiene un precio que Baco está dispuesto a pagar, o no. Criminal eximido de la ley por demente y perverso. El gaucho es un gran contador de historias.
En esta obra, el texto de Gonzalo Demaría, la dirección de Daniel Casablanca y la interpretación de Marco Antonio Caponi se combinan para lograr un relato potente. Caponi realmente se luce en esta interpretación donde le pone el cuerpo a un Baco desagradable y a la vez carismático, desafiante, que se impone pero que también muestra vulnerabilidad.
“Hasta pronto compañero, ahí te dejo reposando. Tengo que seguir camino apenas por otro tramo, será corto para vos, para mí será largo, pero en un cerrar de ojos nos estamos reencontrando. Te dejo en la compañía del ruiseñor y los canarios y te pongo como abrigo la copa fresca de un árbol. Nada más me pedirás que celo y este barro, que esta brisa y este río, que esta libertad hermano, la que no tuviste en vida, la que por vos voy buscando. Porque una cosa te juro y que me castigue un rayo si no cumplo mi palabra y a tu memoria le fallo: seré libre como el viento, seré feliz como el pavo”, Baco.
¿Cuándo? Jueves 21hs ¿Dónde? Teatro Metropolitan Sura (Av. Corrientes 1343) ¿Entradas? Plateanet Hasta el 5/3.
Desde el 29/3. ¿Cuándo? Domingo 20:30hs. ¿Dónde? Timbre 4 (México 3554) ¿Entradas? Alternativa
Ficha técnica Autoría: Gonzalo Demaria Actúan: Marco Antonio Caponi Vestuario: Pamela Martinelli Iluminación: Gonzalo Córdova Asistencia de dirección: Guadalupe Bervih Prensa: Bmz Comunicaciones, Marcelo Boccia, Carlos Mazalan, Ariel Zappone Producción: Joaquin Bachrach, Marco Antonio Caponi Dirección: Daniel Casablanca
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