Esta es la historia de Christopher. Él es excelente en matemáticas, le gusta el color rojo, las estrellas y los animales. Pero le da mucho miedo que lo toquen, le cuesta mucho socializar, no entiende las metáforas y lo asustan los ruidos fuertes. Si bien nunca se hace mención de esto en la obra, se podría decir que Christopher tiene Asperger, una condición que parte del autismo.
Desde el primer momento, la obra nos ofrece estímulos visuales y sonoros, se despliega una escenografía a pura tecnología, a cargo de Tadeo Jones, y hasta llegamos a sentirnos abrumados, como Christopher. Las imágenes nos envuelven, prenden y apagan, brillan, se hacen eco en sonidos que a veces son homogéneos y constantes, y otras veces no. La gente a veces reacciona de modos que no se comprenden ni tienen la linealidad del razonamiento matemático, a veces los porqués son emocionales y no tienen lógica.
La obra, basada en el libro de Mark Haddon (adaptada por Simon Stephens y traducida por Martín Morgenfeld), comienza con un misterio a resolver: han matado a un perro a medianoche, y Christopher es culpado por esto pero él no fue y, como digno fan de Sherlock Holmes, se propone descubrir al culpable. Este hecho será el desencadenante de un policial, donde cada pista lleva a un nuevo interrogante que llevará a Christopher a conocer cosas ocultas de su propia familia.
Luego comenzará la odisea, el viaje, la oportunidad que tiene Christopher para desafiarse a sí mismo, con cambio y transformación al final, como un camino del héroe. Pues hay dificultades pero él es valiente y capaz de seguir adelante.
Cabe destacar el trabajo físico de los actores, que se fusionan, en una coreografìa a cargo de Agustín Pérez Costa, y se despliegan en todo el escenario, en el piso y las alturas. Pues hay cosas que el cuerpo dice mejor que las palabras y a veces podemos volar con los pies bien firmes en la tierra.
El gran desafío actoral de la obra es para Iñaki Aldao, quien toma el papel de Christopher, y logra contarnos esta historia a través de sus ojos (quienes vimos Atypical haremos nuestras comparaciones) y logramos empatizar absolutamente con él. Cabe la felicitación para este actor que debuta en el teatro comercial con un papel por demás complejo.
Pablo Alarcón y Melania Lenoir serán los padres de Christopher. En ellos está el desafío de personajes que se muestran muy humanos con sus virtudes y defectos. Son personajes más bien emocionales, lo cual genera un gran contraste con Christopher. La maternidad/paternidad también tiene momentos de desesperación, hay frustraciones que no se pueden manejar, enojos, tristezas, alegrías, triunfos y orgullo.
Andrea Lovera, Pablo Sultani, Marcos Rauch, Manuel Victoria, Sebastián Prada, Fernando Margenet, Geraldine Farhat y Mariano Caligaris irán alternando personajes. Ellos son quienes nos arman el relato, quienes forman parte del mundo de Christopher: sus conocidos y sus extraños. Ellos son muchas veces ese alrededor que asusta pero también invita. Lovera y Sultani logran destacar con guiños de humor y drama. También se contará con la presencia de Adriana Aizemberg como la Sra. Alexander, una vecina que quiere ser amiga de Christopher y que será clave para resolver el misterio.
Carla Calabrese es quien dirige la obra pero también ocupa el lugar de narradora y maestra de Christopher. Muchas veces ella será el nexo entre los espectadores y la historia, inclusive moviéndose por todo el espacio, entre butacas y balcones, involucrándonos y metiéndonos dentro de eso que allí sucede.
La obra tiene momentos de absoluta belleza, desde nuestra butaca logramos volar y soñar con ser astronautas, así como hace Christopher. Seguimos sus pistas, sus razonamientos lógico matemáticos, entendemos su tristeza y su alegría. El diseño escenográfico y sus herramientas tecnológicas se fusionan con la coreografía de los actores en escenas hermosas.
¿Cuándo?
Viernes y sábados 20:30hs
Domingos 19hs
¿Dónde?
Teatro Maipo (Esmeralda 443, CABA).
Ficha técnica
Elenco: Iñaki Aldao, Pablo Alarcón, Melania Lenoir, Andrea Lovera, Pablo Sultani, Marcos Rauch, Manuel Victoria, Sebastián Prada, Fernando Margenet, Geraldine Farhat, Mariano Caligaris y Adriana Aizemberg.
Adaptación: Simon Stephens Traducción: Martín Morgenfeld Versión: Carla Calabrese Autor: Simón Stephens - Basado en la novela de Mark Haddon Producción: The Stage Company Dirección: Carla Calabrese Dirección de Producción: Sergio Albertoni Música original: Lucas Crawley Director Asistente: Sebastián Prada Dirección de arte y escenografía: Tadeo Jones Desarrollo de video: SETUP.VISUAL Contenidos gráficos: Giselle Hauscarriaga Mapping y técnica de video: Agustín Colli Pixel LED: Tomas Raimondo Dirección coreográfica: Agustín Pérez Costa Dirección técnica: Gonzalo González Producción ejecutiva: Sancho Canestri - Nachi Bredeston
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