¿Alguna vez fueron a ver Teatro Comunitario? Es una experiencia mágica, de esencia argentina y porteña, muy nuestra. Como primera experiencia fuimos al Centro Cultural Barracas como invitadas del Casamiento de Anita y Mirko.
Estamos esperando para entrar y pronto aparece la familia de la novia, con sus lentejuelas, sus plumas, sus bigotes y maquillajes, nos conocen a todos, se alegran de vernos y nos cuentan de su vida. Descendientes de italianos, bochincheros, una multitud de familiares, casi como nuestra propia familia llegando en patota a la fiesta del año. Nos asignan una mesa y podemos disfrutar de unas riquísimas empanadas con sanguchitos de miga, vino y gaseosa.
Y entonces llega la familia del novio, rusos un poco descolocados entre tanto color, y la familia de la novia a pura fiesta, 50 vecinos-actores de diferentes edades que comparten con el público este acontecimiento social. Tenemos shows en vivo, nos sacan a bailar, comemos torta, estamos en un casamiento de verdad y podemos disfrutarlo al máximo, haciendo trencito con gente que acabamos de conocer, bailando con total confianza y soltura.
A medida que va pasando el tiempo, van sucediendo cosas, algunos imprevistos en “La Taffié de tu Barrió”, novias despechadas, un inspector de migraciones, y hasta casamientos en masa. El espectáculo nos invita a participar e interactuar y todos lo hacemos con gusto, en dos horas que parecen durar toda la noche y nos despide con una sonrisa enorme y ganas de repetir todos los sábados.
Este acontecimiento teatral empieza allá por el 2001, cuando los vecinos de Barracas deciden inventar una fiesta porque en la calle solo había caras largas y preocupación, y luego de tantos años de funciones ininterrumpidas a salla llena, siguen las ganas de juntarse, compartir y divertirse. Como dice su canción: “la alegría en todos tiene un lugar y nunca ese sitio es en soledad pues siempre incluimos a otros en ella”, y salimos tan contentas de este evento que no podemos más que darles la razón.
“...si afuera no hay fiesta, acá adentro en el Circuito, la inventamos...”.
Pensemos en la recreación de una fiesta de barrio, actuaciones amateurs pensadas para incluir, la música es protagonista y cada canción que nos invitan a bailar nos lleva a un lugar conocido, propio, del barrio. Nosotros, los “invitados”, también somos incluidos, como espectadores-actores. La iluminación es propia de la fiesta, pero también guía de la escena, con efectos dramáticos cuando algo está por suceder, guiando nuestra mirada, invitándonos a participar, múltiples herramientas para múltiples metas. No hay cabos sueltos y todo se da de forma tal que se disfruta cada instante, inclusive la despedida.
FICHA TÉCNICA Producción: Corina Busquiazo, Liliana Fanelli, Florencia Grazzini y Virginia Martínez Palacio. Dirección: Corina Busquiazo y Ricardo Talento.
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