Una gran mesa, cuadros, copas... todo indicaría que nos encontramos en la escena de un living de épocas pasadas. Algo de lo oscuro nos lleva hacia un pasado medieval o al menos hacia una época feudal. Una mujer que espera se aparece luego en escena y todo comienza con una visita que parecería inesperada.
“Un domingo”, De Florent Bergal, es una obra de circo, con más acciones que texto, donde los artistas logran contarnos una anécdota a través de sus cuerpos. Retomo, es domingo y ha llegado un visitante. A través de su presencia veremos cómo cada miembro de la familia va ocupando un rol complejo que alterna amor y odio.
Como toda obra de circo, que implica acrobacia, trapecio y malabares, la obra ofrece esa sorpresa de la habilidad y el talento, aplausos de un truco logrado, toques de humor y drama. Pero no se conforma con eso ya que logra meterse también en la psicología de los personajes: frustraciones familiares, desencuentros, demostraciones de poder, rebeldías, un amor forzado, los que se quedan y los que se van. Esta parece ser una familia bien loca pero si sacamos la parodia y la exageración, también hay cuestiones comunes a la vida familiar en general.
Un gran acierto de la obra es que no necesita de la palabra para contar, la palabra está pero no es central en la obra, lo central son los cuerpos (y sus múltiples posibilidades a través de los recursos circenses). Se aprovechan muy bien los silencios que se vuelven centrales en el relato, aquello que no se dice toma protagonismo y es que a veces se habla más con silencios que con palabras.
Hay algunas escenas hermosas, entre lo poético de manejarse desde las alturas con suavidad y destreza, pero también desde lo eufórico de objetos volando por el aire y los cuerpos que desafían lo establecido con piruetas y pies hacia arriba.
Viernes 23hs Sábados 20hs El galpón de Guevara (Guevara 326, CABA)
*Este espectáculo formó parte del evento: FICI IV - Festival Internacional de Circo Independiente 2018
Ficha técnico artística
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